lunes, 7 de noviembre de 2011

“Un Chango muy bien planta’o”

“Un Chango muy bien planta’o”

La música me embriagaba, en la búsqueda de mi verdad y  mis raíces,
Llegue a las puertas del Guayquiqui, andaba  buscando empleo, pa’ comer.
Mis energías me guiaban, y me dejaba llevar por Ellos, sin nada que temer.
Estaba muy receptivo, aunque un poco perdidillo, como las perdices.
Regresé sobre mis pasos, y cuidando una puerta encontré a un Amigo,
Un Chango muy bien planta’o y sabio;  se quedo hablando conmigo.

Surgiendo estaba una amistad, de esas que perduran en la eternidad.
Mi curiosidad de niño despertó, con sus claros y verdaderos consejos,
¡No dejes que los cazadores te casen nunca, como cazan a los conejos!
Vi en él un Maestro, un padre que habla a su hijo, con toda sinceridad.
Sus enseñanzas de la vida me han servido durante todo mi largo Camino,
Me ayudaron a abrirme las puertas, a aceptar para siempre mi destino.

Lo guardo en mi corazón, como quien guarda una imagen en un relicario,
Gracias a él recupere mis raíces, mi arte por las cosas y toda mi cubanía.
Mi bandera, mi patria, mi Ché, mi Camilo, etc. Mi  nativa y gran ciudadanía.
El recuerdo del sonido de un azulejo, que canta tan bonito como un canario.
Dicen que el que oye consejos, va pa’lante y algún día será un sabio viejo.
Quiérete, quiérete, quiérete,
Dilo tres veces seguidas abrazándote a ti mismo y mirándote en el espejo.


…Dedicado a Claudio, ese Maestro y sabio Cubano que cuida las puertas…

                              David Alejandro Uribazo Izquierdo… 30/10/2011… 17:42.

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