"La guardería de King Boxing"
Me encontré una vez tan perdido y abandonado,
Me sentía como un mendigo en plena calle tirado.
Era el cielo mi techo, y era también mi cobijo.
Caminando y caminando sin esperanza futura,
Por eso amo desde el alma a Fuerteventura.
En ella aprendí de todos, y por eso, a nadie elijo.
Busque ayuda en quien sabía, que yo podía confiar,
Mi maestro de Kick Boxing, Un guerrero solidario.
Me enseño muchas cosas, me machacaba a diario,
A limpiar mi pensamiento, para poder mirar.
Me buscaba las cosquillas, para hacerme enfadar,
Pero por más que lo intentaba no me dejaba provocar.
Es como un niño pequeño rebosante de alegría,
Fuerte como una mole, que poder, madre mía, tenía.
Pero en su mismo centro, tiene un buen corazón,
Espero que nunca el ego, le haga perder la razón.
Todos sus discípulos, siempre estaban jugando,
Y de mi se reían, a veces me estaban hartando.
Yo ya no juzgo a nadie, porque comprendo las cosas,
Y a todos aquellos niños, yo les regalo mis rosas.
Y les dejo las espinas para que estén muy atentos,
Para que siempre aprendan, y siempre estén contentos.
Eso nos enseño Tony, a no pensar en tonterías,
A ser rápido usando la mente, y siempre en tu alma te rías.
Esos grande y pequeños, esos valientes guerreros.
A los cuales agradezco, son cariñosos, sinceros.
Que siempre se prueban así mismos, y se pican entre ellos.
Siempre están retozando, siempre poniendo sus sellos.
Ellos luchan por sus ideas, y por vencer sus miedos,
A los que amo por siempre, los que despojaron mis miedos.
… Dedicado a mis amigos de la Guardería del Maestro Tony,
Esos a los que les vale todo, que me cuidaron, ayudaron y protegieron…
… Que se busquen en la Meditación, para que no pierdan su energía vital,
Y se fortalezcan por dentro, y descubran al verdadero niño, que un día fueron…
David Alejandro Uribazo Izquierdo.
Las Palmas… 28/10/2011… 10:37.
