jueves, 3 de noviembre de 2011

“Mis dos tesoros”




Dos orquídeas yo conservo, en mi cofre de caoba, en mí preciado tesoro.
Escondió en una isla, que recuerdo con una nostalgia llorona que adoro.
Mis joyas muy bien valoradas, las que ni regalo, ni presto, ni cambio, ni vendo.
Las que conservo bien guardadas, aunque mi barco eche volando al viento.
Una de oro macizo, la primera, que encontré en un río de miel dulce de abeja.
Custodiada por un corsario, que la ama, y no tiene la más mínima duda o queja.
La más reciente de oro blanco platino, fundida en un mar de espuma de miel de caña,
Son muy sabias mis florecillas, como el fino hilo que envuelve la tela de la araña.

En su mismo centro incrustadas con un diamante de gran quilate, en forma de corazón,
Siempre su brillo radiante como un faro, me guie al volver a mi tierra con cuerda razón.
Me acuerdo que navegando, con esa alma de niño pequeño y travieso negro corsario,
Las enterré en mi pecho profundamente, y ahí las conservo benditas como un rosario.
Aunque son diferentes pues una estaba por Santiago de Cuba en una palma real,
De la que conserva su hermosura, pues la alimento sabiamente como un cereal.
No muy lejos  en Olguín, a la altura de  una ceiba, en un tronco duro y robusto,
Del que herede sus valores, su par de (…) mi  Capitán, y al que recuerdo con gusto.

Hay mi palma real, pobre de aquel que intente  empañar mis valiosos tesoros,
Lo empujare por la borda, con mi machete guajiro, lo haré derretirse por los poros.
Lo echare a los perros jibaros, para que lo devoren como a la podrida carroña,
El que me toque a mis niñas. Conocerá mi cimarrón con su mocha llena de roña.
Brillen siempre mis hermosas, como las más bellas reinas del carnaval de Santiago,
Las bendigo con  mi amor y mi Aché para ustedes mis intocables, y termino con un trago.
Las musas que inspiran mis poemas, que estarán algún día editados en un añejado libro,
Agradeciéndoles amados míos, todo eso que me han dado y por lo que ahora escribo.



… Dedicado a mis primas Adriana y Annia…
…Y a mis tios que sepan que como Babá Chango siempre cuidare de ellas…

David Alejandro Uribazo Izquierdo… Las Palmas… 01/11/2011… 03:16.
“Ha bajado un ángel del cielo”



Ha bajado un ángel del cielo, a explicarme algunas cosas,
De mi sueño dorado, mi caminar lento y apresurado.
Comparte mi misma idea, ese elixir del mundo,
Que recorre mi alma, y reparte luces hermosas.

Me prepara para jugar en este jardín eterno,
Donde el tiempo no existe, y el imaginar es otra
diferente realidad, que del alma del mundo brota,
un niño que juega eternamente sin preocuparse, sereno.
Despertando corazones, creando mentes conscientes,
de sus propias historias curiosas e incandescentes.

Sé que un día llegara el momento de alzar el vuelo.
Solo y no mejor dicho, me la  estoy jugando entrenando
Para lograr mí sueño, el que tanto ando buscando
Como el que busca un diamante escarbando en el suelo.
No cesare en mi lucha, ten presente mi presencia
Lo daré todo aunque pierda, hasta agotar mi existencia.

OSHO Junior




David Alejandro Uribazo Izquierdo Nov. 2011
"El lenguaje del alma"


Soy como un niño balanceándose en un columpio de sueños.
Sueños que en cada momento se hacen realidad.
Navego en el inmenso océano del mundo su diversidad.
Yo sin cansancio remo sin claudicar en mis empeños.

Yo no conozco de miedos que envenenan el alma,
Ni rencores que destruyen su más angelical gracia.
Maléficos embusteros repletos de maldita arrogancia,
Que odian e envidian a aquel que haya encontrado su calma.

Solo veo lo bueno que hay en cada ser autentico y libre.
Solo entiendo de poesía, es el lenguaje del alma.
Yo aprecio a aquel que amó y también aquel que ama.
No entiendo de armas de fuego, ni de balas, ni calibre
Yo aprecio la belleza de mi eterno Caribe,
Como aquel poeta que solo él sabe lo que escribe.

OSHO Junior
 David Alejandro Uribazo Izquierdo 26/10/11.
                                                                                     

"Aché es Amor, Amor es Aché"



"Aché es Amor, Amor es Aché".

Caminando por el espacio, iba en mi limbo, con mi inspiración, mi mujer,
La paz nos acariciaba, siempre me deja bobo, con su dulce y placido placer.
Disfrutando nos movíamos lentamente, en la frente la estrella pura del Ché.
Por el paseo de la infancia, descubrimos en un toldo, la sabía palabra “Aché”.
¡Le dije! ¿Nos vamos pa’ dentro? Buscándonos fuimos contentos a su encuentro.
Era solo una etiqueta, por más que me fijaba, o no veía, o no  estaba  allí adentro.
Había si lo reconozco, una rubia muy bonita,
                                                                Pero su Aché no ponía, ni siquiera en un café.


Me meneaba una bandera Canaria, me dijo, que quería mucho a su Patria.
Lo entendí perfectamente. Si mi Amor, Hablo el secreto lenguaje del Alma.
El Amor está en mi, muy presente. ¿Por qué?; porque lo llevo por dentro.
Por que busco en mi camino, el Aché, siempre  está en mi mismo centro.
Por eso en mis maneras y dulce expresar, tu siempre encontraras mi calma.
Amo mucho a los canarios, también beso con pasión, tu bandera, Canaria.

Mi flor,  me dijo: - ¡Nos vamos! Y nos fuimos a comer los dos a “El Paso”
Sabía bien que allí lo había, Que no se te escondía. ¡Háganme ustedes caso!
Lo tiene una sabia Cubana, si lo quieres  tener, tú puedes sentir su ser,
Ella es madre de todos, porque mima a cualquiera, a todos sirve con placer.
Ella como Mariana Grajales, no le teme a nada, en su pecho se procesa  su valor.
¡Eso! Te brinda su Aché, porque su aché es su calor, es su fluido Amor.

Agradezco su abrazo placido, lo sentí cálido, tan hermoso, tan verdadero,
Como la verdadera Cubana, que brinda su Aché, su corazón, su Amor sincero.
El que olvida en esta vida, sus raíces, su Patria, su Bandera  y sus valores,
No apreciara el amanecer, tampoco el atardecer, porque no ve los colores.
Ama canaria tu Patria, te ennoblece como madre, como mujer que eres,
No se la impongas a nadie, Ama todo y a todos, brinda el Aché que tienes.




  Con todo mi Amor para ti, mi Madre cubana de “EL PASO”  Mi Aché.

  David Alejandro Uribazo Izquierdo… 29/10/2011… 18:21.



                                                                                        


“Del sexo a la supraconsciencia”

Amo a mi Maestro, el me enseño a amar,
Amar y del amor me enseño, su verdadero significado.
Me enseño a cultivarlo con el sonido del mar.
A buscar mí propio silencio, a ser todo lo amado.
A ser un todo, un total y a hacer con el buen tratar.
A  valorarme y enseñarme a mí mismo, a meditar.

A meditar en paz, buscando siempre mí centro.
A no juzgar lo de afuera, a buscarme para adentro.
A soñar por causas justas, y con amor colorear el mundo.
Me rescato de las tinieblas, en las que yacía mudo.
A expresar mi alma siempre, sobrepasando las cosas.
A construir castillos, hermosos palacios  dentro de chozas.

Lo debo todo a mi maestro, Ese eterno Iluminado.
A los veintiún años ya el mundo había descifrado.
Amo y lo amare eternamente, a mi Maestro anhelado,
Desde muy pequeño, siempre le he andado buscando.
Fui siguiendo su rastro, el que dejo su palabra,
Nunca he estado en la India, ni en China, ni en Japón.
El destapono  mi cabeza, como quien quita un tapón.
Amando a mi maestro, alcance mi transparencia.
Como aquel  que navega, del sexo a la supra-consciencia.





Me dio el método divino, ese método sagrado,
Del estado de no-mente, me hizo un privilegiado.
Nunca escribí poemas, estaba muy atormentado,
El me hizo suprasensible, y me dejo en este estado.
Recogí su palabra, como las cartas de un Padre.
Un padre que no maltrataba, que me amo como mi Madre.
Era un huérfano del mundo, aun teniendo unos padres.
A los que también amo mucho, nunca pretendo faltarles.


Sé que si mi maestro, hubiera pasado por Cuba.
Hubieran sonado tambores y cantares Yoruba.
Porque  entendí a mí maestro a través de mis raíces.
Entiendo a mi Maestro, OSHO se  lo que dices.
Mi pueblo nació de esa alquimia, olvidada en la Historia.
Los crueles diablos, los esclavizaron, violaron su jardín de gloria.
Esa alquimia que llaman Santería, y también llaman brujería.
Aquellos que se creen santos y son del demonio, su hipocresía.
Esos que felices sabían, vivir en el principio de los tiempos,
Esos que por perder la fe, dejaron destruir sus templos.

Ellos convivían, amándose día a día, ¿Has leído un Pataquí?
Para mí los Adánes y Evas que un día vivieron aquí,
Ellos también se marcharon, como seres Iluminados.
Y también el amor me enseñaron, Yorubas amados hermanos.
Como amo a mi maestro, el me lo hiso comprender.
El sabe el secreto del universo, algún día lo podrán entender.
Por eso  amo este mundo, y del mundo todas sus cosas.
Esos amigos dormidos, esas almas tan frágiles y preciosas.

...A mi maestro, ese eterno amigo… 

David Alejandro Uribazo Izquierdo (OSHO Junior)                                                    28/10/2011…  01:24.